Un equipo de científicos de la universidad de Sheffield (Reino Unido) ha desarrollado una pintura en spray que permite convertir cualquier superficie en un panel de energía solar. Este gran avance tecnológico ha sido posible gracias a un material que se conoce desde hace más de siglo y medio, pero cuyas aplicaciones en el campo de la ingeniería y de la energía fotovoltaica no han empezado a investigarse hasta hace pocos años: la perovskita.
Compuesta principalmente de titanato de calcio, la perovskita fue descubierta en los montes Urales en 1839 y debe su nombre al mineralogista ruso Lev Perovski. Este material, no muy abundante pero presente en depósitos en todo el mundo, ha sido propuesto por expertos del sector para sustituir al silicio en las plantas solares, ya que es mucho más barato de obtener y procesar. Además, permite crear paneles de apenas un milímetro de espesor frente a los 180 milímetros que son necesarios en el caso del silicio.
Todo esto permite que las placas solares realizadas con esta pintura tengan una eficacia del 20%, una cifra muy cercana a la eficacia media del 25% de las confeccionadas con silicio que se usan habitualmente en una central solar. Además, la aplicación de la perovskita en spray es especialmente adecuada para objetos que no poseen superficies planas y que no admitían la instalación de paneles solares convencionales, como vehículos o dispositivos móviles. De hecho, las células fotovoltaicas podrían aplicarse de forma similar al modo de pintar los coches durante su fabricación, por lo que se podrían incorporar con rapidez y eficiencia a un proceso de producción industrial a gran escala. Es por todas estas razones por las que el equipo que ha desarrollado este producto está convencido de que su uso se generalizará muy pronto en el sector de la energía solar.