Las plantas solares van a experimentar una revolución en las próximas décadas gracias a un nuevo descubrimiento: la batería solar. Con estas baterías se obtendrá una cantidad mayor de energía fotovoltaica de lo que se aprovecha actualmente, siendo cualquier central solar mucho más rentable. Todo un avance de la ingeniería en su relación con las energías renovables.
En efecto, la revista Nature Communications recientemente ha publicado la gran noticia. Se trata de la primera batería solar del mundo creada por un equipo de científicos de la Universidad de Ohio en Estados Unidos. La batería solar es un dispositivo híbrido que combina la placa solar con la batería o, más bien, una placa solar incluida en una batería.
El panel es una malla permeable fabricada con un tejido de titanio. A través de ella, pasa el aire y la luz hacia unas varillas que captan los electrones y el oxígeno y lo hacen penetrar en el interior de la batería. Allí, se producen las reacciones químicas necesarias para que la batería se recargue. Los electrones captados que penetran descomponen el peróxido de litio en iones de litio y oxígeno. Este oxígeno se libera y los iones de litio se almacenan. Cuando se descarga la batería, consume el oxígeno del aire y forma de nuevo el peróxido de litio. Podría afirmarse que es una batería que respira: cuando se descarga, inspira el aire y expira cuando esta se carga.
Según el profesor de bioquímica y química de la mencionada universidad, Yiying Wu, autor principal del invento, con este sistema los costes se reducen en un 25 %. En las plantas solares actuales solo llega el 80 % de los electrones a la batería desde las placas solares. De esta manera, se recoge casi el 100 % de los electrones. Un hito que revolucionará la industria de las energías renovables por todo el mundo.