Los datos de producción de energía termosolar de 2015 han mostrado la excelente salud de un sector que, con 5113 GWh, ha batido su propio récord en España. Eso supone en torno a un 2 % de la producción total de las energías renovables españolas. Se confirma así el crecimiento continuado del sector de la energía termosolar que, desde los 130 GWh de 2009, no ha dejado de crecer.
Un porcentaje que alcanzó un 4 % en los meses de junio, julio y agosto, debido a la altísima insolación que tuvieron en 2015. En los meses de verano (mayo-septiembre) se han podido cubrir demandas puntuales de energía de más del 8 %, un aspecto realmente importante para su participación en el conjunto.
Esto es así porque la energía termosolar contribuye a las necesidades energéticas por la mañana y se mantiene después del atardecer gracias a los sistemas de almacenamiento existentes en cada central solar termoeléctrica, lo que permite atender a los picos de demanda de la tarde-noche.
Para 2016 se estima que la cifra récord de más de 5 TWh se consolide e incluso se incremente, debido al crecimiento del sector y la mejora tecnológica. Esto convierte a España en líder mundial en energía termosolar, tanto por potencia instalada (50 centrales que suman 2300 MW de potencia) como por calidad tecnológica. Algo que permitiría en un futuro convertir a España en exportador de energía para los países de Europa.
La posición geográficamente privilegiada de España supone una grandísima cantidad de insolación anual, especialmente en la región meridional, lo que explica el potencial energético de la energía termosolar y de las placas domésticas y plantas solares de energía fotovoltaica, el otro gran sector de la “industria solar”.
El cambio se está produciendo y los pasos, poco a poco, están llevando al éxito de las energías renovables. Un logro y una necesidad para el futuro.