Ahorrar energía hace tiempo que dejó de ser una opción para convertirse en una prioridad. Por ello, los avances en ingeniería hacen que confiar en energías renovables como la energía fotovoltaica, las plantas solares y la central solar, suponen no sólo un firme compromiso para con el medio ambiente, sino también una sólida inversión en nuestra propia economía doméstica.
Para corroborar la premisa anterior, baste con señalar el siguiente dato: se puede ahorrar 4.000.000 de barriles de petróleo con tan sólo aprovechar la energía solar que incide en un kilómetro cuadrado de superficie del planeta. Esto se traduce en que la energía solar que incide en toda la Tierra durante cuarenta minutos podría abastecer de energía a la humanidad durante un año entero. A continuación se proponen cinco sencillos trucos para ayudar a ahorrar dinero en las facturas de la luz y hacer partícipe a los usuarios del cambio ecológico.
1. Ajustar la potencia contratada.
Cada 1,15 Kw de potencia suponen unos 50 euros/año de más. Por eso, si nunca saltan los plomos pese a tener múltiples electrodomésticos a la vez hay que reducir la potencia contratada.
2. Desenchufar lo que no se utilice.
Evitar el Stand By; apagar y desenchufar los electrodomésticos que no estén funcionando. Esto incluye a todo tipo de cargadores.
3. Sustituir bombillas incandescentes y halógenos por luces LED.
Esto puede suponer un ahorro de entre un 80% y un 90% de luz.
4. Comprar electrodomésticos de bajo consumo.
Fijarse en las etiquetas energéticas “A+”, “A++”, “A+++”. Cada “+” ya que estas conllevan un mayor ahorro.
5. Ahorrar en calefacción.
Mantenerla a unos 20 Cº de temperatura. Cada grado de más en la calefacción supondrá un 7% más en el consumo.
Además de estos consejos, cabe mencionar que un buen mantenimiento de la caldera y de los radiadores también ayudar a optimizar el consumo energético.