La ecología del paisaje es la disciplina que estudia cómo cambian temporal y espacialmente los paisajes, entendidos estos como un mosaico de territorio formado por subsistemas (ecosistemas y sistemas sociales) y las interrelaciones entre ellos.
La ecología del paisaje utiliza conocimientos multidisciplinares para analizar y pronunciarse respecto a la ordenación del territorio, evaluación de impacto ecológico por infraestructuras o la sugerencia de alternativas sostenibles. Tiene, por tanto, mucho que decir sobre la generación, distribución y uso de las energías renovables, como la energía fotovoltaica, la eólica o la geotérmica.
En efecto, las necesidades energéticas del mundo actual exigen, sin ninguna duda, una diversificación de fuentes y el aprovechamiento de recursos hasta hace poco ignorados. Pero esa misma necesidad no puede convertirse en una agresión medioambiental por sí misma.
Por ejemplo, desde la ecología del paisaje se valorará positivamente el desarrollo y expansión de los sistemas de aprovechamiento de las energías renovables. Pero, sin embargo, también tiene mucho que decir sobre la ordenación del territorio y la idoneidad ambiental, social y estética de construir arbitrariamente una central solar, una planta geotérmica o un campo de molinos de viento o plantas solares.
Este reconocimiento de la necesidad de integración de muchos conocimientos y necesidades explica la suma importancia de esta disciplina de cara al futuro. Su especialidad es identificar el correcto equilibrio entre el entorno natural y el entorno y usos urbanos. Ya está más que demostrada la necesidad imperiosa de caminar por esa vía.
Las propuestas pueden ir desde el trazado de una autopista respetando los corredores naturales hasta la disposición de los cultivos, y tampoco le es ajeno el diseño de la ciudad del futuro: corredores fluviales, innovación urbanística, alternativas urbanas sostenibles, etc. La ecología del paisaje es la que dirá, asesorará y conservará el mosaico natural-social, que es mucho más que placer estético: se ve bonito si está sano.