En los tiempos que corren, la búsqueda del aprovechamiento de las energías renovables lleva a buscar fórmulas posibles que permiten capturar una mayor cantidad de energía y que esta sea utilizada para las máximas prestaciones posibles.
La energía fotovoltaica ya no procede exclusivamente de una central solar ni exige la instalación de plantas solares. Existen, en la actualidad, herramientas más eficaces para atrapar la energía. Uno de estos medios es el globo solar. Un dispositivo 400 veces más barato y ecológicamente eficiente. Está pensado especialmente para los granjeros y trabajadores del campo.
Miden dos metros de diámetro, pueden capturar 500 watts de electricidad y son capaces de resistir vientos de 100 m.p.h. Sin embargo, y en contra de lo que se pueda pensar, su precio, por unidad, apenas llega a 2 dólares. Con este sistema ecológico, los trabajadores del campo podrán reducir costos y espacio y colocar este sistema, el cual ofrece unos servicios que destruyen lo mínimo, pues apenas causan impacto visual en la zona. Se podrán producir cosechas y electricidad al mismo tiempo.
Discreto, eficaz, ecológico
Con un diseño de lo más discreto, al estar suspendidos en el aire, no ocupan la tierra y la dejan libre para ser aprovechada con otros fines más necesarios, como el cultivo. Es interesante que el mantenimiento será muy barato. De esta forma, podrían constituir una fuente de energía muy deseada. Con ella se cumple aquello de bueno, bonito y barato. Es la tecnología del siglo XXI.
Son globos grandes, similares a los globos aerostáticos, pero con la peculiaridad de que capturan la energía del sol. Son ideales para países de bajos recursos, como mantenimiento de estos sistemas de generación de energías limpias. Países como Nepal ya lo han llevado a la práctica con bastante éxito. Han nacido pensando en casos como este y las tragedias ecológicas.
Sus inventores, Karen Assaraf, experto en ingeniería; y los diseñadores Julie Dautel y Cedric Tomissi son los responsables de estos globos solares de captura de la energía solar, que harán la vida más sencillas a muchas personas y facilitarán que el reemplazo de energías contaminantes por energías limpias sea una realidad mucho antes de lo que se habría imaginado y con instrumentos fáciles, sencillos y accesibles.
También tienen un sistema que permite recoger datos. Recoge la energía por medio de un cable conectado a la tierra.
En base a este invento, puede concluirse que el modo de vivir ecológico es viable para todos y puede implementarse, en especial, la energía solar como parte de las actividades cotidianas, tanto a nivel personal, en los hogares, como en las actividades profesionales y agrícolas. No son necesarias grandes infraestructuras ni inversiones importantes gracias a las nuevas herramientas para captar y producir energía verde.