La rentabilidad que ofrece la eficiencia energética es indiscutible, existen numerosos estudios que lo corroboran y que previsiblemente ejercerán de estímulo a las inversiones en este sentido para generar ahorro. Llega un nuevo paradigma y una buena noticia para la ingeniería, así como para la industria de las energías renovables como la energía fotovoltaica, las plantas solares y cualquier tipo de central solar.
En efecto, según el estudio llevado a cabo por el Institute for Building Efficiency y la European Alliance of Companies for Energy Efficiency in Buildings, el 80% de una población compuesta por políticos, agentes de eficiencia energética e instituciones financieras, corrobora el hecho de que se puede ahorrar el 80% del consumo de energía en la Unión Europea simplemente aplicando las técnicas de eficiencia energética conocidas en la actualidad. Coinciden asimismo en que el 40% del consumo de energía se produce en los edificios.
La conclusión de estos estudios puede resumirse afirmando que es preferible invertir en eficiencia energética que incrementar la producción de energía, pudiendo recuperarse hasta 5 € por cada euro invertido. Otra ventaja de esta inversión está relacionada con la creación de puestos de trabajo, cifrada en 19 por cada millón de euros invertido, según los estudios del Grupo de Trabajo de Rehabilitación y la Asociación de Ciencias Ambientales.
En este sentido, la Comisión Europea, el pasado 23 de julio de 2014 propuso llegar al 30% de eficiencia energética para 2030 en los Estados Miembros. Este reto puede suponer un gran avance en la reducción de las emisiones de CO2, así como un punto de inflexión hacia el consumo de energías renovables y, por tanto, favorable a la protección del medio ambiente.
Como conclusión puede afirmarse que potenciar la inversión en eficiencia energética contribuye en gran medida al ahorro de energía, una consecuencia de efectos muy positivos para el conjunto del planeta.