El ambicioso programa Estrategia Europa 2020, que pretende conseguir para ese año la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 %, el consumo de energías fósiles en otro 20 % y aumentar la producción de energías renovables en un 20 %, parece ir por buen camino, a pesar del reto que parecía proponer a los estados europeos.
El pasado octubre del 2015, la AEMA (Agencia Europea del Medio Ambiente) ya informó de los progresos conseguidos en el ámbito de este programa en la reducción de emisiones (un 23 % entre 1990 y 2014), que se espera que alcance un 24 % en 2020. A esta prometedora información se suman ahora los datos de Eurostat, que indica que ya son nueve los países europeos que han cumplido el objetivo del 20 % de generación de energías renovables, ya sea en forma de energía fotovoltaica de plantas solares, hidroeléctrica, geotérmica, biomasa, mareomotriz o eólica o la proporcionada por una central solar térmica, entre otras.
Las soluciones de sostenibilidad en producción de energías renovables son tan diversas que han permitido a cada país abordarlo según sus mejores opciones y, de esta forma, adelantarse a la fecha crítica de 2020. Así, el reto ha sido superado por Suecia, Bulgaria, Estonia, Lituania, Finlandia, Croacia, Rumanía, Italia y la República Checa. Dinamarca, Austria y Grecia podrían entrar en este grupo muy pronto.
En su conjunto, la UE produce un 16 % de su energía de fuentes renovables, lo que la acerca al 20 % esperado. Sin embargo, Alemania, Francia y Reino Unido se encuentran lejos de conseguir la cifra deseada y juntos representan el 45 % de las emisiones de GFI de la UE.
Por su parte, en 2014 España se situaba en el 16,2 %, una cifra todavía algo alejada de la meta, pero que sin embargo invita al optimismo.